Existen muchos lugares increíbles para conocer a lo largo y ancho de toda Europa. Pero para recorrer en barco hay un destino ideal para llenar nuestros recuerdos de hermosos paisajes, y ese destino es: Canal Du Midi.

Hagamos un poco de historia sobre este recorrido, ya que no fue algo 100% natural. Su construcción fué una meta que atraviesa la historia de Nerón hasta Enrique IV. Pero fue en el reinado de Luis XIV que el deseo comercial de unir las dos costas del sur de Francia se hizo posible. En total estamos hablando de 214 kilómetros de recorrido que conectan Toulouse y Séte. 

Finalmente, Pierre-Paul Riquet -el ingeniero que finalizó la construcción- puso en práctica un sistema de colecta conocido como la rigole, que se llenaba con el agua de la Montaña Negra (al sur del Macizo Central) y del Lago de Saint-Ferréol gracias a numerosas acequias que alimentaban un gran depósito de agua, de cerca de 6,5 millones de m³.

Al finalizar esta etapa, el canal fue utilizado para transportar pasajeros, mercancías y correo en barcos propulsados por caballos, que tiraban de ellos siguiendo los caminos paralelos al curso del agua. Pero esto fue hasta los años 70, donde finalizó su historia como canal comercial para dar paso a su nueva etapa como atracción turística.

En su recorrido actual se pueden contemplar más de 60.000 árboles lo que le dá al lugar un excepcional paisaje natural. Además, su entorno está perfectamente preparado para recibir visitantes, que se enamorarán de los pintorescos pueblos, como Villefranche-de-Lauragais, con su bastida del siglo XIII o Castelnaudary, la cuna del cassoulet. 

PARA TENER EN CUENTA: 

Si tu objetivo es recorrer el canal en barco, debes saber que no está abierto todo el año, sino que solo es navegable desde finales de marzo hasta principios de noviembre. Para hacerlo puedes contactarte con nosotros porque desde Hostandboat te ofreceremos los mejores barcos junto a capitanes que te transportarán a lo largo del canal para vivir una experiencia única.