El día a día nos empuja a una dinámica que muchas veces no nos permite disfrutar de “las pequeñas cosas” que ocurren a nuestro alrededor. Lamentablemente esta forma de vida, a veces también nos acompaña en las vacaciones donde “corremos” de un lado al otro para conocer muchos lugares como sea posible sin conectar realmente con la región del planeta que estemos visitando.

Conocemos infinidades de historias sobre familias que van de vacaciones y regresan “cansadas” de la experiencia, como deseando tener ahora si unas vacaciones de las propias vacaciones. ¿Por qué ocurre esto? porque muchas veces hacemos demasiadas cosas en muy poco tiempo. Pero existe una manera de vacacionar que se hizo muy popular y es el “slow travel”.

Las vacaciones tradicionales suelen implicar ver tantas cosas como sea posible en poco tiempo y aunque eso no tiene nada de malo, puede resultar muy superficial y agotador. La idea del “slow travel” es sumergirse en la cultura local, viajar más despacio para saborear cada momento, en lugar de apresurarse a tachar cosas de la lista de pendientes.

Básicamente estamos hablando de tomarse el tiempo necesario para entablar verdaderos contactos con los lugareños, en lugar de abarrotar una agenda repleta de excursiones. Conectar con el entorno al que estamos visitando para alejarnos por completo de todo aquello que nos estresa y agota en el día a día. Es estar plenamente presente en el momento y experimentar las vistas, los sonidos y las sensaciones que nos rodean sin distracciones, dejando que la experiencia se desarrolle a su propio ritmo.

Es una gran oportunidad para conectar con la familia disfrutando de cada lugar con tiempo, sin estar a las apuradas tratando de hacer la mayor cantidad de tours, excursiones o tratando de ingresar a museos o espacios de entretenimiento a como dé lugar.

Una manera de poner en práctica el “slow travel” es tener una lista de pendientes para las vacaciones que sea corta, y mucho mejor si es inexistente. No ponerse un listado interminable de lugares para visitar o experiencias para realizar sino dejar que la propia cultura del lugar nos pueda ir guiando en cada paso.

Para vivir una experiencia como la de “slow travel”, recorrer los mejores destinos del mundo en velero es una buena forma de hacerlo. Viajar en velero te permite estar en pleno contacto con la naturaleza, pasar más tiempo alejado de las grandes civilizaciones, pasar más tiempo de calidad con tus seres queridos y llegar a costas que quizás no son muy populares pero regalan hermosos paisajes.

Si queres vivir unas vacaciones en velero y poner en práctica el modo slow travel para tu próxima aventura, ¡te esperamos!