Qué comer a bordo en unas vacaciones en barco?

Cuando decides tomar vacaciones en  barco, debes saber que es una experiencia diferente y  original. Y como tal, requiere de cierta flexibilidad. Los espacios de un barco, la heladera y la cocina, y a veces la falta de lugares para reaprovisionamiento en islas o playas semi desiertas, hacen que la planificación de la comida a bordo, sea algo muy importante, más aún que en una casa en tierra.

Antiguamente, cuando no existían heladeras, los viejos marinos recurrían a métodos de conservación como secar carnes al sol, conservar quesos con paños embebidos en vinagre, manteca sumergida en agua dulce con sal, o preparar conservas con aceite y limón.También la pesca jugaba un papel importante en la alimentación a bordo, así como el transporte de animales vivos, para asegurar la ingesta de alimentos frescos y evitar así la enfermedad del beri-beri ó escorbuto, causado por la falta de vitamina B 1.

Joshua Slocum, el primer navegante solitario en dar la vuelta al mundo, llevaba una cabra a bordo del Spray, para tener cada día un vaso de leche fresca. Y Guillermo Brown, al mando de la flota argentina que coordinó con San Martín su ataque al Alto Perú, regresó del Pacífico por el mítico Cabo de Hornos, alimentando a su tropa con tortugas de Galápagos para evitar el beri-beri.

Hoy en día, por suerte contamos con adelantos tecnológicos y  los  barcos que ofrecen vacaciones, tienen heladera. Eso facilita mucho las cosas, ya que a pesar de su pequeño espacio, permite guardar comida para muchos días, lo que complementado con verduras, pastas secas, legumbres y latas, nos brinda una gran autonomía para poder disfrutar de las hermosas playas y bahías soñadas que generalmente no están cerca de un supermercado.

Qué comer a bordo de un barco? Comenzar el día con un buen desayuno en el cockpit, contemplar tortugas marinas, estrellas, la flora de la zona y una zambullida en aguas cristalinas, es una buena terapia. Café, té, leche, panes, galletitas, quesos untables y mermeladas, son una buena base. Y alguna fruta como mango, papaya, naranja ó melón, completan un buen desayuno a bordo!

Para zonas tropicales, donde las horas del mediodía son calurosas, es recomendable ponerse a la sombra y comer almuerzos fríos. Pueden ser ensaladas variadas basadas en los productos de la región. Las verduras de hojas como lechuga ó rúcula, son las que menos tiempo resisten, así que es bueno comerlas en los primeros días. Las coles o repollos sueles durar mucho y combinan muy bien con los agridulces, como naranjas, miel, ciruelas pasas o frutas secas. Si vamos a comprar tomates, tratemos de que estén verdes para que demoren en madurar. Las papas, los huevos duros y el arroz, combinados con atún, caballa o sardinas, mezclados con mayonesa y limón, logran unas ensaladas refrescantes y rendidoras. Y las semillas son un excelente complemento.

Para las noches, cuando suele refrescar, se hace más propicia una comida caliente, y si el viaje es de una semana, habrá que combinar algunas cenas de carnes (vaca, cerdo, pollo, pescado, mariscos o frutos de mar), con una buena pasta o algún rissoto.

Es muy bueno pescar, ya sea con línea y anzuelo, de arrastre con señuelo tipo cúrrican o con arpón. Y si no hay suerte, es bueno charlar con los pescadores y comprar lo que venga fresco del mar. No debe faltar a bordo, salsa de soja, cebolla morada ni limones, ya que nunca se sabe cuando podemos sorprendernos con una pesca fresca que se preste para unos sashimis ó un ceviche.

En síntesis, si quieres alquilar un barco, ya sabes que con dedicación y un poco conocimiento de cocina, se puede comer a bordo de un barco igual que en casa . Para tus vacaciones en barco,  eso no tiene precio, para todo lo demás…