Extraordinaria experiencia en la costa sur de Portugal navegando en velero

Portugal, un pequeño pero maravilloso país donde se junta lo rústico e histórico con la inmensidad del océano en un explosivo paisaje paradisiaco.

Comenzando por el puerto de Marina de Portimao, donde encontraremos hermosos yates y un largo paseo marítimo donde pasear entre tiendas, seguiremos por el oeste hasta Lagos, una ciudad portuaria con numerosas playas y calas. La playa de Batata se encuentra muy cerca del centro histórico de la ciudad de lagos, por lo que además de empaparnos en su cultura, podremos empaparnos en sus aguas cristalinas. A continuación, continuando por la costa se encuentra la playa de Burgau, un pueblo pesquero muy acogedor con una preciosa playa resguardada por dos imponentes cortados de piedra a sus extremos.

Siguiendo encontramos el pueblo de Salema, con un encanto propio de un pueblo pequeño capaz de atraparte gracias a su arquitectura y su historia. Su playa da una sensación de amplitud haciendo parecer al pueblo diminuto en su comparación. Al fondo de este paisaje se aprecia la vegetación y montañas del lugar, que junto al mar crea un panorama sensacional. Después, está Sagres, donde la Playa de Mareta es una visita obligada, aunque en esta ciudad encontramos muchos puntos turísticos que no pueden ser perdidos, como el Cabo de San Vicente, la imponente Fortaleza de Sagres, o el puerto pesquero que le da un toque rupestre.

Y finalmente, la playa de Cordoama, una impresionante y grandiosa playa abrazada por montañas que invita a disfrutar únicamente por su majestuosidad paisajística. La práctica de surf en esta zona es muy común, encontrándose en ella tiendas de este deporte junto a chiringuitos. Además de esto, a poco más de 5 minutos cuenta con un área recreativa con merendero y zona para hacer barbacoa.