Cómo trabajamos, estudiamos y gestionamos el efecto «mamparitis» viviendo en un barco desde hace 4 años y  navegando sin  tierra a la vista.

En estos días de Pandemia, muchos son afortunados y pueden continuar con sus trabajos desde sus casas. Mientras que otros, como el personal de salud, de servicios logísticos, por ejemplo, no pueden, y cada día deben trasladarse a sus trabajos poniendo en riesgo su vida y la de sus familias.

El  home office o el teletrabajo era  hasta el momento, una forma de trabajar circunscripta a muy pocos. Cuando las empresas definen una estrategia de teletrabajo para sus empleados, las mismas se planifican y se implementan en forma progresiva con todas los recursos necesarios, pero los hijos siguen asistiendo a la escuela, en algunas familias pueden contar con una persona que ayuda en casa, y la rutina ya está organizada.

Hoy las empresas implementan a la fuerza el teletrabajo.

La crisis del coronavirus obliga a las compañías a enviar a miles de empleados a trabajar desde casa. Pero los niños no van a la escuela, no se puede contar con ayuda en casa, hay  que hacer la comida, atender una call sin que se escuche como los chicos gritan, etc, etc, etc …

En nuestro caso, hemos navegado 12.000 millas en estos  casi 4 años, hacemos boatoffice ( trabajamos a bordo del barco)  mientras nuestra hija María Paz, estudia la escuela argentina a distancia. Y a veces, estamos muchos días navegando sin  tierra a la vista.  Con una particularidad: el barco, que es muy confortable y tiene una habitabilidad increíble,  es un espacio bastante reducido en tamaño (si lo comparamos con un departamento o casa típicos).

Mientras comenzamos a navegar  por el mundo siendo la maestra de  mi hija , fundamos www.HostandBoat.com, plataforma de vacaciones en barco en + de 80 destinos en el mundo, convirtiéndome en emprendedora  a los 50 y desde altamar.

 Cuando comenzamos con esta aventura, ella tenía 8 años, ahora está en 1er año de la secundaria. Es el 4to  que estudia bajo el Sistema de Educación On Line a Distancia. Desde el barco, soy mamá y su docente, y soy su facilitadora para que ella pueda adquirir los conocimientos que propone el sistema educativo argentino a distancia, que es 100% digital. Mientras trabajo full time desde el barco, a veces con una excelente conexión a internet y a veces sin ningún tipo de conexión.

 

En este momento, considiero que la primer ola a surfear es gestionar el efecto “Mamparitis” o el síndrome del Navegante.

Qué es esta palabra rara? es una reacción  que surge en el individuo que permanece embarcado durante muchos días entre «mamparos». En los barcos, los mamparos son las paredes que separan los camarotes. Y esto mismo puede afectar a todos los que están confinados dentro de las paredes de sus casas  por el coronavirus.

Se caracteriza por un estado de nerviosismo e irritabilidad que va en aumento y que suele ir acompañado de conductas extrañas de deambulación, hablar solo, risas inmotivadas y, en ocasiones, explosiones de agresividad ante estímulos o frustraciones nimias.  

Cómo la afrontan los marinos confinados en alta mar?  ¿Cómo evitamos la “mamparitis” en nuestros hogares?

Mente ocupada con horarios establecidos: Trabajo, Niños, Labores de hogar, Ocio, Deporte, Descanso.

Este tema merece ser atendido y gestionado. Luego de trabajar 28 años en el mundo corporativo, de liderar equipos de 200 personas, de estar fuera de casa muchas más de 15 horas diarias, me agobiaba un poco la idea de navegar en un velero, convivir en familia las 24 horas, trabajar desde el barco  y educar a mi hija a la vez.

En mi  caso, me preparé y armé un plan para llevar adelante la vida que elegí.

kids on board hostandboat

 

Les  comparto algunos  TIPS y EXPERIENCIAS  vividas mientras trabajamos, estudiamos y navegamos que nos han sido de mucha utilidad y que tal puedan ayudarles para pasar esta pandemia en casa sin morir en el intento. Pero en estos momentos de pandemia trato de tener presente que  No hay reglas, estamos en una crisis mundial y que los Tips no funcionan todos los días.  Y que nuestra vida actual ya no es la misma que hace dos semanas. 

Ante todo, MI AGENDA YA NO ES SOLO MIA.

Mi agenda de trabajo la organizo junto con la agenda de la escuela: 

  • Identifico materias que mi hija puede leer sola/ ver tutoriales on line y  de las que precisa que yo explique
  • Defino horario de ejercicios y tarea que pueda hacer sola, para que yo pueda trabajar con la menor cantidad de interrupciones
  • Incluyo horario de juego, durante mi «jornada laboral»
  • Coordino los horarios en que preciso no ser interrumpida con los integrantes de la familia. Por ejemplo: hacer una videcall.
  • Hago Uso intensivo de la Tech: whatsapp, google drive, monday.com, you tube, skype.

boatworking hostandboat

 

1. Nos organizamos la semana de lunes a viernes con horarios fijos para todos los que  cohabitamos en el barco.

  1. Nos ponemos el despertador.  Si vamos a comenzar a las 8, no nos levantamos a las 7:59.
  1. Nos planificamos un espacio para el desayuno, para hacer unos recreos, para almorzar y para terminar el día de trabajo. En ese momento tratamos de apagar todo lo referente al trabajo, sino  el trabajo nos absorbe todo el tiempo.

  1. Nos sacamos el pijama, y ponemos ropa cómoda. Así separamos nuestro día de trabajo de nuestros asuntos personales.
  1. Disponemos de un espacio en el barco , para que cada uno haga sus tareas. A veces hasta compartimos la misma mesa del salón. A veces es el lugar de estudio, es la proa del barco.

 

6. Definimos un horario para que juegue con sus pantallas en las redes sociales, juegos on line, etc. Y son mis principales aliados cuando preciso concentrarme, establecer una call, etc.

 

7. Organizamos cada día juntas.

8. Le asignamos responsabilidades en el hogar adecuadas para su edad. Y  los adultos nos asignamos las tareas también. La cocina, el lavado de platos (el lavavajilla quedó en casa), tenemos un lavarropas de barco que me salva la vida y no planchamos la ropa. Aprendimos a hacer un uso responsable del agua dulce, a separar los residuos y a administrar la energía que se genera con paneles solares.

9. Nos aseguramos que el aislamiento social, solo sea físico: armamos happy hours, pijama party virtual, videoconferencia, estudiar juntos en forma virtual, meriendas virtuales.

10. Reservo tiempo para mí: lectura, pilates/yoga en vivo, conectarme con amigas…  Como en el barco no tenemos el  espacio individual que teníamos en tierra, nos propusimos generar el espacio propio aunque sea virtual.

11. Planificamos qué contenidos se estudian cada día y  tiempo de “reuniones de feedback”.  ( en vez de tomarle lecciones). Armo la agenda diaria  de mi hija. Ella no pueden definir cuanto tiempo dedicarle a cada materia, entonces yo le armo su horario  de materias de cada día.

12. Hacemos reuniones de estudio por Skype con amigos del cole para estudiar, para hacer tarea, para que se cuenten que estudiaron.

13. Buscamos videos en youtube o profes on line para que me ayuden a explicar un tema, ya que no siempre sé como explicarle tal tema o tal otro.

14. Siempre en el barco hay  elementos para crear: cartón, plasticola, tapitas de gaseosas, botones, retazos de tela, cinta scotch, papel de diario, maquillaje para las nenas, disfraces comprados y hechos con creatividad (ej Super Barbie hecho con guantes de lavar los platos, un pareo, un antifaz de cartulina, hilo), cartulinas, crayones, mandalas, hilos, lanas para hacer atrapasueños. Cosas que tenemos en nuestro hogar flotante  porque no siempre podemos bajar a tierra para comprar.

 

familia en velero

 

15. Durante estos días, tenemos la posibilidad de recorrer museos en forma virtual, espectáculos de Broadway, conciertos de cantantes famosos en vivo, clases on line de gimnasia, yoga, etc, herramientas tecnológicas que nos ayudan a conectarnos, a trabajar, a jugar y a relajarnos.

 

Este momento, que no sabemos cuanto va a durar, quedará para siempre en nuestros recuerdos y en el de cada integrante de la familia, es por eso que lo que siento que  nos ayudará más que todos los tips y recomendaciones, es cuidarnos, querernos,  respetarnos y tolerarnos.

Les comparto estas palabras de William George Ward , que siempre me ayudan.

 

 

 

 

Entre todos podemos  #frenarlacurva. Yo me quedo en casa.